
Autor: Javier Sánchez García
Editorial: Mercurio Editorial
Edición: Tapa blanda con solapas
Nº de páginas: 243
ISBN: 9788494676178
Opinión
personal
¡Cuidado!
Puede contener algún spoiler (estará señalado en caso existente de este color)
¡Hola Viajantes! Hoy os vengo a hablar de un libro que
llego a mí gracias a su autor. Cuando me lo propuso me hice una idea
preconcebida del libro debido al tema que trata y debido a las circunstancias
de la vida alguien muy cercano a mi tuvo que luchar contra ello, pero esta
enfermedad no es una que se pueda ganar, solo se puede posponer durante cierto
tiempo lo inevitable.
Tal vez debido a esto me cegara un poco y me lanzara sin
pensarlo dos veces y puede que por esto me hiciera unas expectativas que al
final no tenía nada que ver con lo que nos encontraríamos en esta historia. Voy
a dejar de irme por las ramas y voy a empezar ya a hablaros de este libro.
Nuestro protagonista es un profesor de Historia ya
jubilado, Abdón, que vive solo con sus libros, sus grandes pasiones. Mientras
que con los libros tiene una estrecha relación, con sus hijos es totalmente
distante.
Podremos conocer algunos detalles del pasado de Abdón y de
sus hijos, momentos que los marcaron de tal forma que les cambiaron por
completo. Tal vez aquí deba hacer un pequeño inciso, se me hace imposible no
culpar a Abdón de como trato a sus hijos, de cómo los educo respecto al afecto
y cariño. Voy hablaros sobre el hermano, pero será un spoiler, solo diré antes
de meterme en más faena que tiene lo que se merece, es repugnante y se merece
estar solo y sin nadie. No puedo creerme lo que hizo
Tomás, la forma en la que manoseo a su sobrino, a un niño pequeño y que no quiero
imaginarme como pudo acabar aquello pero fue lo suficientemente grave como para
marcarle de por vida.
Siento cierta pena por Abdón, al perder a su esposa perdió
una parte de su vida y dejo que la otra parte se fuera con ella. No supo cómo
superar aquel golpe y lo que es aún peor, en cierta forma lo pago con sus
hijos, eran demasiado pequeños y necesitaban a su padre más que nunca, le
necesitaban cerca, que les diera cariño, paciencia, siendo un padre en todos
los sentidos, un maestro, un guía.
La forma en la que lleva el darse cuenta de que tiene
principios de Alzheimer, como lo asume y de una forma casi fría, planea
emprender su último viaje antes de olvidarlo todo. Cualquier otra persona
hubiera tal vez decidido aprovechar ese contrarreloj y pasarlo con su familia,
con sus hijos mientras que el prefirió devolver a sus destinatarios los libros
que un día le regalaron.
Según vamos leyendo podemos apreciar los cambios que surgen
en él debido a la enfermedad, podemos ver cómo se va apagando y se abandona.
También vemos el comportamiento al respecto de sus familiares, no sabría cómo
definirlo: el hijo no puede hacerse cargo de él debido a sus propios problemas
y su hija parece ser la única que puede plantearse el quedarse con él, casi
parece más por obligación que por ser su padre y querer hacerlo.
No solo vemos la parte de la enfermedad que corresponde al
enfermo, también la vemos por parte de quien lo cuida, como a veces ya no
pueden más, les duele verles así, están agotados y sacan fuerzas de lo más mínimo.
Virginia dejo apartado su trabajo de forma indefinida, se
mudó de nuevo al que era su cuarto cuando era niña, posteriormente tuvo que
irse a una cama al lado de la de su padre. Durante el viaje que realizo con
Abdón se dio cuenta de ciertos aspectos de su padre que ojala hubiera sabido
antes, se dio cuenta de cómo empezaba a cambiar y que el tiempo se les acababa.
Creedme, su hijo también lo intento pero se le hizo
imposible, se le hizo un tanto compleja la situación y la idea no le agradaba
demasiado.
Creo que de forma general, la historia me parece fría,
tiene cierta frialdad que a veces puede alejar al lector, también hay
acontecimientos un poco desagradables, como el spoiler de antes. El
protagonista no creo que sea del agrado de todos, es distante, racional,
abstracto, frio y puede parecer que no tiene corazón, solo tiene tiempo para
sus libros y deja de lado a sus hijos. No es que sea santo de mi devoción, la
verdad. Pero existe un momento, un momento en el que parece que su coraza está
más floja y deja vernos un poco de lo que lleva dentro.
Virginia y Benito, tienen una relación un tanto curiosa
para ser hermanos, confían el uno en la otra, saben todo de ellos pero aun así
hay algo que no termina de cuadrarme.
Sé que Virginia se llevó todo el peso de cuidar a su padre,
que prefirieron que se quedara en casa, rodeado de su vida y sus libros. Sé que
fue duro para ella, pero aun así, no sé cómo pudo acabar de aquella manera.
Creo que fue una de las formas más estrictas de decir: hacer de tripas corazón.
Vale, me voy a repetir con esto pero fue una frialdad
brutal el planear como acabar con la vida de su padre, en cierta forma fue
“bondadosa” de hacerle descansar en paz, un simple “descuido” total y
absolutamente planificado.
No ha sido agradable leer el libro pues no me sacaba a mi
abuela de la cabeza y tenía ese nudo y esas preguntas de ¿y si…? No puedo decir
que me gustara meterme en la piel de estos personajes pues no es nada fácil,
pero si ha sido una historia con más trasfondo del que esperaba.
Para mi este libro se merece
un…3,5/5 ⭐
No hay comentarios:
Publicar un comentario